Las condiciones del tiempo y la lluvia afectaron aproximadamente 15 vuelos de diferentes líneas aéreas.

Las operaciones en el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín (AILMM) volvieron a la normalidad luego de la interrupción que sufrieran durante la mañana y tarde de hoy, jueves, por las fuertes lluvias que han caído sobre el país y que forzaron el desvío de vuelos hacia otros aeropuertos, principalmente el Rafael Hernández de Aguadilla.

“Las condiciones del tiempo y la lluvia afectaron aproximadamente 15 vuelos de diferentes líneas aéreas entre los que se encuentran siete vuelos que redirigieron su ruta a aeropuertos alternos en espera de que mejoren las condiciones meteorológicas y puedan terminar la ruta con los debidos parámetros de seguridad”, informó Agustín Arellano, principal oficial ejecutivo de Aerostar Airport Holdings, compañía operadora del aeropuerto.

Explicó el ejecutivo que “entre las 10:30 de la mañana y la 1:30 de la tarde se suspendieron los despegues y aterrizajes para todas las líneas aéreas dadas las condiciones del tiempo. No obstante, a partir de las 2:10 de la tarde se reiniciaron los vuelos de despegue de manera normal y a las 2:45 de la tarde se reiniciaron las aproximaciones y aterrizajes con toda normalidad”.

Afirmó Arellano que las condiciones de lluvia que se registraron durante de día de hoy, han sido las más severas que ha tenido el AILMM en el último año.

Durante la suspensión de la actividad en el Muñoz Marín fueron desviados hacia Aguadilla cinco vuelos de Jet Blue, uno de Southwest, uno de United, otro de Spirit, uno de Delta, y uno de Airtran, informó a este medio el gerente general del Negociado de Aviación de la Autoridad de Puertos, Rolando Padua.

Estos aviones permanecerían en Aguadilla hasta que recibieran la autorización de la Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés) para aterrizar en el Luis Muñoz Marín, indicó Padua.

La Autoridad de Puertos les proveyó el combustible a los aviones y, junto a otras agencias gubernamentales, movilizó asistencia para los pasajeros que tuvieran que abandonar los aviones durante el tiempo de espera.