El incidente ocurrió en la ciudad egipcia de Alejandría, en el edificio Sidi Jaber. Según testigos, un grupo de jóvenes celebraba el derrocamiento de Mohamed Morsi y lanzaba piedras contra los partidarios de los Hermanos Musulmanes. Los islamistas contraatacaron, atraparon a tres jóvenes, los arrojaron desde lo alto de una torre de agua y empezaron a golpear sus cuerpos. Una de las víctimas murió más tarde en un hospital por hemorragia interna.
El joven asesinado fue identificado como Hamada Badr. "Solamente fue culpable de estar en el techo del edificio y celebrar la expulsión de Morsi. Pero los Hermanos Musulmanes han proclamado una guerra contra todos aquellos que celebran la salida de Morsi", aseguró el padre de Badr, Mohamed. Según él, los atacantes querían matar a los amigos de su hijo, pero la gente del barrio lo impidió. 
El pasado 4 de julio, tras varios días de protestas masivas en contra de Morsi, el Ejército lo derrocó y suspendió la Constitución de Egipto. El jefe del Tribunal Constitucional, Adli Mansour, fue nombrado presidente interino. Los islamistas tachan las acciones de los militares de acto ilegítimo y exigen la vuelta al poder de Morsi.