Joy Johnson, quien a sus 86 años terminó el pasado domingo su maratón de Nueva York número veinticinco, murió un día después por causas no precisadas. 

Johnson, que desde 2011 era la mujer más anciana en correr esta prueba, era una figura conocida en todo el país por su espíritu atlético. La mujer corría entre 40 y 90 kilómetros cada semana después de que comenzó a correr con 59 años.