El presidente de EE.UU., Barack Obama, está dispuesto a lanzar un ataque militar limitado contra Siria, aunque aliados como el Reino Unido sigan debatiendo la posibilidad de unirse a esta acción y sin el respaldo del Consejo de Seguridad de la ONU.

Estas afirmaciones fueron hechas por asesores de la Administración Obama, quienes sin embargo advirtieron que el presidente no ha tomado una decisión final, aunque todos los indicios apuntan a que el ataque podría ocurrir tan pronto como los inspectores de las Naciones Unidas, que están investigando el ataque del 21 de agosto que mató a cientos de sirios, abandonen el país, según informa The New York Times.  
 
La Casa Blanca presenta su caso sobre una acción militar contra Siria a los líderes del Congreso este jueves por la noche. Funcionarios del Gobierno afirman que la inteligencia mostrará que las fuerzas leales al presidente Bashar al Assad llevaron a cabo el ataque con armas químicas en las afueras de Damasco. 

La información recopilada por Washington no vincula a Assad directamente con el ataque, señalaron los funcionarios al tanto de la presentación, pero el Gobierno cree que tiene suficientes pruebas para llevar a cabo un ataque limitado para disuadir al Gobierno sirio de usar estas armas de nuevo.

El presunto ataque químico en el suburbio oriental de Damasco, Guta, del pasado 21 de agosto desató una avalancha de declaraciones  de varios países miembros de la OTAN de que están considerando intervenir en Siria sin la autorización de la ONU.  Mientras tanto, Occidente deja claro con su retórica que ya está preparado para tomar medidas contra Siria sin la aprobación de la ONU, igual que lo hizo en 1999 en Kosovo.