La Cámara de los Comunes del Parlamento británico ha votado en contra de la iniciativa planteada por el primer ministro, David Cameron, de intervenir en Siria.

Con una diferencia de 13 votos, los parlamentarios británicos se opusieron a que las fuerzas militares del Reino Unido se unan a la posible operación en Siria. "Está claro que el Parlamento y la nación británica no quieren ver una acción militar. El Gobierno actuará en consecuencia", ha comentado Cameron. 

El ministro de Defensa del Reino Unido, Philip Hammond, por su parte ha comentado que espera que la operación militar contra Siria tenga lugar a pesar de que Londres no participe. Según Hammond, la no involucración del Reino Unido en la operación no podrá frenar la iniciativa como tal.

David Cameron, junto con Obama, ha sido uno de los principales defensores de la acción militar en Siria. En sus discursos anteriores admitía que ni la inteligencia británica ni la internacional poseen pruebas directas de que la autoría de los ataques químicos en Siria sea de las tropas de Bashar al Assad. Sin embargo, siempre ha insistido en que todo el conjunto de las circunstancias no deja duda de que la culpa es de las tropas gubernamentales y que la única solución sería una respuesta con fuerza militar por parte de la comunidad internacional. 

Cabe recordar que actualmente un submarino británico se encuentra en aguas cercanas a Siria mientras que seis cazas llegaron recientemente a la base militar del Reino Unido en Akrotiri, Chipre, que se ubica a unos 200 kilómetros de la costa siria. Cuando anunció el reforzamiento de su presencia militar en las proximidades de las fronteras del país árabe, la Administración de Cameron precisó que solo se trata "de una una medida de prudencia y de precaución para garantizar la defensa de las zonas de soberanía del Reino Unido en un momento de gran tensión en la región".